"Contar con una visión común no nos inmuniza contra todo tipo de conflictos. Pero sí que evita algunos, además de ser un interesante proceso que también ayuda a crear comunidad. Desarrollar una visión compartida es un ejercicio muy valioso para empezar a crear ese espacio de participación que define la comunidad y que se basa en la confianza y la compasión."
Del libro "Camino se hace al andar" Ulises
Cuidado de la Tierra
Esta la porción de la Tierra nuestra Madre que se nos ha cedido en custodia. Se encuentra a seis kilómetros de la localidad de Melide, en la provincia de Coruña, a la vera de la Senda Sagrada hacia Santiago. La ciudad Santa dista 56 kms. de la finca.
Cuidado del alma
En esta primera etapa de trabajo físico, tratamos de imprimir conciencia, al tiempo que sentido a ese trabajo.
Pretendemos regir nuestra vida en base a la alternancia de actividad y recogimiento. La campana marca esos ritmos. Hacemos silencio al comienzo del trabajo, al finalizarlo, también al mediodía.
Agradecemos la dicha estar juntos, de trabajar, comer y celebrar juntos. Saludamos y despedimos el día también unidos. Participamos de una espiritualidad abierta y universal, no ceñida a ninguna tradición en particular.
Anhelamos que en el futuro Velouriz represente un espacio de espiritualidad universal a la vera del Camino. De hecho llevamos muchos años en el fomento de esa espiritualidad abierta e incluyente (www.foroespiritual.org).
VISIÓN COMÚN. DOCUMENTO
Cuidado del alma, cuidado de la Tierra y acogida
Este extenso documento constituye nuestra carta fundacional. Ha sido consensuada por el grupo fundacional. No es, sin embargo, una redacción definitiva. Estamos aprendiendo, creciendo y transformándonos y ello tendrá también su evidente reflejo en la visión que compartimos.
"Cuando vivimos con un Sangha nos consideramos unos a otros como hermanos y hermanas y practicamos las Seis Concordias: compartir el espacio, compartir lo principal de la vida cada día, observar los mismos preceptos, utilizar sólo palabras que contribuyan a la armonía, compartir nuestras comprensiones y respetar los puntos de vista de los demás. Una comunidad que sigue estos principios siempre vive feliz."
Tich Nhat Han
Del libro "Más allá de ti y de mí. Inspiración y sabiduría para crear comunidad" Gaia education
“El próximo Buda no tomará la forma de una persona. El próximo Buda tomará más bien la forma de una comunidad, una comunidad que practique la comprensión y la amabilidad amorosa, una comunidad que practique una forma de vivir consciente. Puede que esto sea lo más importante que podamos hacer por la supervivencia de la tierra”.– Thich Nhat Han
“El universo no es una colección de objetos, sino una comunión de sujetos.” Thomás Berry
ÍNDICE
INTRODUCCiÓN
VISIÓN COMPARTIDA
ALMA, TIERRA Y ACOGIDA
VIDA COMUNITARIA AYER Y HOY
TRES EJES
VIDA ESPIRITUAL
VIDA ALTERNATIVA
CÍRCULO
VIDA SENCILLA
INTRODUCCIÓN
Tratamos de sumar el legado del linaje del amor fraterno, del amor crístico que sostuvieron las fraternidades más o menos ocultas a lo largo de la historia, al testimonio y acerbo que nos llega de todo el ingente movimiento alternativo, comunitario y ecoaldeano de nuestros días.
Opositamos a ese Solar que allí Arriba en lo Alto, se nos prepara, a ese Hogar de puro cristal que ojalá un día meritemos. Mientras en el valle también nivel y plomada, suma de ladrillos y monto de voluntades. Mientras tanto aquí amasando barros con todo el calor y amor de nuestras manos. Aquí en la tierra también otros fuegos de refugio y amparo, otra llama para el invierno de las almas, otra morada que reúna a los hermanos. Algo del Cielo puede ser ya en la tierra ¿…Y si vamos por fin a por los sueños?
A la vuelta de encuentros y convivencias, en los momentos de despedida, flota siempre sobre el ambiente la misma pregunta... ¿Y ahora qué? ¿Ahora para dónde iremos? ¿Dónde continúa este canto, este abrazo, este compartir que no quisiéramos que nunca se interrumpiera...? Pero a ese vital interrogante nosotros no le podíamos dar respuesta. A fuerza de tropezarnos con el mismo y alto reto, finalmente hemos decidido atenderlo.
¿…y si vamos a por los sueños?
Se afirma una luz poderosa al final de nuestros inviernos. ¿Y si ha llegado la hora de intentarlo…? ¿Y si vamos ya a por los sueños sin esperar a que el Ibex se derrumbe y la "prima" toque techo, sin aguardar a que la civilización del "sálvese quien pueda" acabe naufragando? ¿Y si aprovechando las oportunidades que nos brinda la crisis, adquirimos una ancha finca donde, con la independencia necesaria de los espacios, podamos ensayar aquello de vivir como hermanos?
No podemos seguir cantando y proclamando la utopía, sin por lo menos intentarla. Después de las mil y una vueltas hemos hallado el lugar y, siempre el Cielo por delante, creemos ya llegado, además del espacio, el momento y la ocasión de intentarlo. Tenemos ya mochila preparada. Nadie dijo, dice que iba a ser fácil, pero necesitamos ya probar, más bien probarnos a nosotros/as mismos/as.
Hemos dado ya los primeros pasos. No era sólo un tema de dinero, era sobre todo una cuestión de ideales, de manos y corazones unidos, de que cada quien aporte sus dones y habilidades para hacer posible la apuesta comunitaria. No era sólo cuestión de alcanzar la cifra que el vendedor nos pide, es sobre todo una apuesta de gestar fuerte comunión, de reunir capitales humanos, acerbos y posibilidades y echar un lazo a la utopía.
Bienvenidas por supuesto las aportaciones económicas imprescindibles, pero bienvenidos/as sobre todo aquellos/as que, aún sin abundancia en el bolsillo, se quieran dejar el cobre participando de una nueva vida en fraternidad. Gracias a Dios, estamos llenos de fe e ilusión para iniciar una nueva vida grupal en Velouriz, junto a Melide (Coruña) Aspiramos a crear una comunidad de vida y de acogida, de anchos y generosos aleros, donde la gente venga a nutrirse de espíritu fraterno, de vida espiritual, de contacto con la naturaleza… Unidos podemos más.
El futuro ya nos ha alcanzado y toca ya colocar los cimientos de lo nuevo. Apostamos por la creación de comunidades conscientes, simientes de la nueva civilización a las que somos invitados desde Arriba. Apostamos por la comunidad que trabaja, crece, medita, danza, ora… junta, en un entorno de directo contacto con la Madre Tierra. El Cielo bendiga el proyecto, el anhelo común que late en nuestro interior.
¡Juntos/as, con la ayuda del Cielo, podremos!
"El día en que los humanos empiecen a ponerse como objetivo la colectividad, o más bien la Fraternidad, vibrarán en armonía con todo el universo y, gracias a esta armonía, recibirán las mejores corrientes del cosmos y restablecerán el canal para que las energías celestiales puedan venir a visitarles y circular a través de ellos. Es la vida pura y exclusivamente personal la que bloquea todo, la que impide todo. Un día, todo el mundo lo sabrá, y hasta los niños nacerán ya con este saber: que no hay nada peor que la vida puramente personal que no está en armonía con la vida colectiva, cósmica, divina."
Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov
"Contar con una visión común no nos inmuniza contra todo tipo de conflictos. Pero sí que evita algunos, además de ser un interesante proceso que también ayuda a crear comunidad. Desarrollar una visión compartida es un ejercicio muy valioso para empezar a crear ese espacio de participación que define la comunidad y que se basa en la confianza y la compasión."
Del libro "Camino se hace al andar" Ulises
"Una visión no se compone de las frases que expresan la declaración de principios de la visión de un proyecto. La visión es la fuerza que se esconde bajo estas frases para dirigir nuestra intención hacia un objetivo superior común. En ocasiones las palabras de estas mismas frases podrían haber perdido su sentido de tanto usarlas. O podríamos haber olvidado su significado más profundo y habernos dejado caer en una interpretación rutinaria que ya no nos sirve de inspiración. Los únicos criterios significativos para juzgar una visión son las acciones que se derivan de ella y su capacidad para ayudarnos cuando nos enfrentamos a tiempos difíciles.
Necesitamos ofrecer espacio en nuestras comunidades para la reconexión continua con la fuente de la que emana nuestra declaración de la visión, con el fin de mantenerla reluciente. Y debemos tener en cuenta que la visión es siempre una respuesta al presente, una manifestación de lo que queremos crear, de cómo pretendemos conformar nuestra realidad y asumir la responsabilidad de un futuro cercano. La elaboración de una visión es un proceso continuo de enfocar la intención, que nunca se acaba."
Robin Alfred y Kosha Anja Joubert
La Comunidad consciente como siguiente paso evolutivo
VISIÓN COMPARTIDA
Oteamos las circunstancias, exploramos las posibilidades y tratamos de responder a las necesidades del momento. La nota será diferente en cada lugar, en cada tiempo. Quienes hollan el Sendero se habrán de cruzar en algún momento con los hermanos que se descalzan los zapatos, hornean su pan y saludan los primeros rayos de la aurora sobre sus tejados de barro. Quienes se entregaron a la Luz, habrán de citarse en algún lugar con quienes dejaron el asfalto y volvieron a la Tierra y allí se ensayan en fraterna utopía.
Thich Nhat Han: “el próximo Buda tomará más bien la forma de una comunidad, una comunidad que practique la comprensión y la amabilidad amorosa, una comunidad que practique una forma de vivir consciente”?
Cuidado del Alma y cuidado de la Tierra
El futuro se expresará en importante medida en una geografía de comunidades fraternas que vivirán en comunión con la Madre Tierra y sus Reinos mineral, vegetal y animal; en comunión con todo latido de Vida y su Origen; en comunión o red con otras comunidades afines. Ésta es nuestra profunda fe, éste es nuestro arraigado convencimiento. Esa inmensa red de comunidades sostenibles, crecientemente solidarias, reverentes, generosas…, que más pronto que tarde cubrirá la Tierra entera, sentimos que es parte del Guión de Arriba, de la Trama Superior, del Plan Divino al que nos debemos. El movimiento comunitario y de ecoaldaeas de alcance planetario avanza aquí y ahora siguientes etapas de un Propósito, que por supuesto nos desborda.
Aspiramos a ser obreros de la nueva tierra que ya emerge. Manos también en la masa, no siempre sobre el teclado. No queremos redactar manuales nueva era, sino empujar humildemente con otros corazones y voluntades nuestra cuota de historia. Deseamos escribir juntos y juntas, en los difíciles pero apasionantes renglones de la cotidiana realidad, el siguiente y emancipador capítulo de nuestro futuro colectivo.
"La comunidad conecta al individuo con un plano superior e intensifica su sentido de la totalidad. Una comunidad sana refleja un orden universal, con el que podemos conectar más fácilmente. Gracias a esta conexión, una comunidad que funciona consigue un alto poder creativo"
Dieter Duhm. Comunidad de Tamera.
"Una visión común bien elaborada describe el futuro compartido que queremos crear, recoge los valores fundamentales del grupo, expresa una idea con la que todos nos identificamos, ayuda a unificar nuestros esfuerzos, sirve de punto de referencia al que volver en caso de confusión o desacuerdo, mantiene la inspiración del grupo y nos recuerda nuestro compromiso con el proyecto." Del libro "Creating life together" Diana L. Christian. (Cita también facilitada por Ulises)
Con la ayuda del Cielo gestamos una comunidad que se pretende fraterna, abierta, solidaria. Deseamos un día poder testimoniar en la Tierra algo del modelo de una vida superior de orden, belleza, armonía y amor. El esbozo de la visión compartida es la primera tarea que atendemos en nuestro proceso comunitario. No hay por ningún punto final en la redacción de este borrador.
La conformación de un grupo fuertemente cohesionado y armonioso es inherente al proyecto comunitario. Una semilla esmerada en generosidad y pureza de intenciones logra hacer florecer el sueño de la fraternidad. Consideramos que a la larga es un conjunto de hombres y mujeres, persuadidos de ideales superiores, dispuestos/as a manifestarse como almas altruistas en detrimento de la personalidad que sólo mira para sí lo que hace verdaderamente prosperar la idea comunitaria.
ALMA, TIERRA Y ACOGIDA
La comunidad persigue el cuidado de la Tierra y sus Reinos, el cuidado de nuestras propias relaciones. La humanidad entera está presente en el ámbito de nuestro cuidado. Todo ello constituye geografía sagrada que respetamos y amamos. El agradecimiento al Origen de todo lo que es y nos es dado es el pensamiento que nos asalta al despertarnos cada mañana.
Creemos en los principios eternos de fraternidad humana y filiación divina. Sentimos la invitación interior de comenzar a manifestar en el mundo modelos de convivencia reinantes en dimensiones de evolución más avanzadas. Deseamos comenzar, en alguna humilde medida, a encarnar esos arquetipos. Quiera el Cielo que podamos testimoniar entre nuestras paredes y campos algo de la utopía, algo del "otro mundo posible" que tanto anhelamos.
La fraternidad no es un sueño místico. En nuestros días estamos más cerca de alcanzarla. Ello es lo que nos anima a ensayar esos modelos de convivencia basados en el cooperar y compartir. Deseamos honrar el legado de las más significativas fraternidades espirituales que brillaron con luz propia a lo largo de la historia de la humanidad. Consideramos de forma especial el legado de las comunidades kobdas, esenias y catharas en el pasado. Ya en nuestros días, representan, desde su gran diversidad, referentes ejemplares las comunidades del Arca (Lanza de Vasto), de la Fraternidad Blanca Universal (Maestro Aïvanhov), Tamera, Figueira (Triguerinho), Taizé y Frindhorm. Admiramos especialmente el ejemplo de comunidad de Plum Vilage del Maestro Tch Nhat Hanh. Tomamos igualmente muy buena nota de todo el bagaje vital y práctico que está adquiriendo el movimiento mundial de ecoaldeas (Global Ecovillage Network. GEN).
Creemos en la fraternidad que comparte trabajo, vida espiritual, proyectos e ideales. Creemos en la fraternidad que ríe, canta y danza y así da gracias a Dios y así da testimonio del gozo de vida en unión.
La humanidad no avanza a la deriva. Hay un Plan superior de amor. Hay una Comunión espiritual avanzada que custodia ese Plan. Nuestros esfuerzos se encaminan a servir a ese Propósito. Deseamos seguir a esos Grandes Seres, que desde tiempos inmemoriales nos acompañan, tutelan y animan a alcanzar nuestra realización como raza humana. Los Maestros de Amor y Sabiduría, los Hermanos Mayores que siempre han sido, velan para que vayamos conquistando crecientes niveles de unidad y fraternidad humanas. Pretendemos ser contribución a ese sagrado afán.
Creemos que la paulatina implementación de comunidades alternativas y espirituales fuertemente intercomunicadas y unidas entre sí, forma parte del Plan Superior para nuestra Tierra. Estas comunidades estarían llamadas a establecer relaciones de cooperación y de compartir a todos los niveles. El viejo modelo social no cederá, sino ante el paulatino emerger de las comunidades que sean fiel reflejo de la vida superior de amor, justicia y hermandad.
Principios de la vida comunitaria
La comunidad tiene una vocación de entrega a la comunidad más amplia de la sociedad. Sus actividades están dirigidas a proporcionar un servicio al conjunto de los ciudadanos seducidos por la vida espiritual y comunitaria. La comunidad nace por lo tanto con el ánimo de testimoniar acogida. Deseamos que sea sostenible económicamente. La comunidad necesita recursos económicos para su próspero desarrollo, pero no está enfocada sólo a la obtención de estos recursos. Las actividades a desarrollar de cara al exterior serán asequibles a los variados bolsillos.
La comunidad establece, además por supuesto de la individual, una economía en común para poder afrontar los gastos de mantenimiento y suministro. Está economía es gestionada entre cuantos participan de la vida comunitaria.
La comunidad es vegetariana. No compra, ni mata a nuestros hermanos los animales para la alimentación. Nuestra comunidad hace una opción preferencial por los productos obtenidos mediante agricultura ecológica y adquiridos en establecimientos de comercio justo.
La comunidad es solidaria en un mundo donde millones de personas sufren situaciones extremas y pasan hambre. Una vez alcanzada la debida estabilidad económica, la solidaridad, tanto en el ámbito nacional como internacional, será una de sus divisas prioritarias. Nuestra comunidad opta por un planteamiento energético alternativo, (paneles solares, molinos de viento…), si bien en una primera etapa deberemos echar mano de generadores de gasolina.
La comunidad está estructurada en base a parejas, familias y hombres y mujeres individuales. Creemos en la familia como primer marco sagrado de convivencia. Ésta no sé cierra en su círculo, sino que su fortaleza sirve para asentar la instancia comunitaria más amplia.
Creemos en la accesis espiritual del esfuerzo diario, llevada adelante con ritmo y constancia, pero a la vez inserta en un marco grupal de alegría y regocijo. No creemos en los atajos. Estamos persuadidos de que para el establecimiento de la unión con las esferas superiores, no es preciso, ni recomendable el consumo de drogas.
Creemos en el yoga de la vida cotidiana. En el grupo podemos encontrar la fuerza transformadora; en la convivencia y el roce diario la posibilidad de pulir nuestra personalidad Entendemos que la apuesta de crecimiento personal encuentra un buen gimnasio en el marco comunitario. Vemos en la vida en común el marco a propósito que permite la manifestación de nuestra verdadera naturaleza, tanto en sus virtudes como en sus carencias.
El Cielo derrame su Luz, Amor y Voluntad para encarnar estos propósitos. Podamos, con la ayuda superior, llevar a buen término este anhelo. ¡Así sea!
Proyección de la comunidad
Gracias a los anchos prados de los que dispone Velouriz la comunidad desea proyectarse principalmente como un lugar de acogida. Deseamos posibilitar un lugar de retiro y de vida comunitaria entre Mayo y Septiembre a quienes lo deseen y vibren en esta sintonía.
Además de las estancias particulares, la comunidad establecerá un calendario anual de convivencias, retiros y encuentros en los cuales poder compartir igualmente la vida espiritual y comunitaria.
Las convivencias tendrán su parte de colaboración con la vida comunitaria. En la primera fase ese trabajo estará muy vinculado a la preparación de las primeras instalaciones y estancias colectivas, además de al huerto y cuidado del terreno.
Velouriz allá donde se juntan nuestros caminos.
Para hacernos con la finca nos hemos reunido un grupo de personas que comulgamos con el ideario de vida espiritual, vida alternativa, acogida y funcionamiento en círculo. Somos compañeros y compañeras que participamos de los mismos valores y proyecto comunitario.
En Velouriz habrá un lugar para quienes anhelen ese tipo de vida fraterna. El círculo de hermandad se abre a quienes se acercan con entrega genuina y sincera. La cuestión de la aportación económica, aún siendo importante a la hora de dar la bienvenida a nuevos compañeros, no es el aspecto determinante. Cabe también la opción de volcarse en el trabajo físico.
"Una comunidad cohesionada es una comunidad unida por una rica y variada red de relaciones que le permite afrontar con un alto grado de consenso, participación e inclusión cualquier plan de actuación decidido por la comunidad… La cohesión es el resultado directo del entramado de relaciones que se generan cuando la comunidad es capaz de crear un espacio de participación abierto, inclusivo, diverso y basado en la confianza y el respeto mutuos." Del libro "Camino se hace al andar" Ulises
No es una traslación de geografía, no es sólo un huerto más o menos florido, no son sólo unas placas que beberán el sol desde nuestros tejados..., es sobre todo tomarnos de las manos, enlazar nuestros corazones. Es unirnos en el día a día, intentar ser más y más útiles al mundo, a la Creación, a la Trama divina sobre esta tierra bendita.
Queremos ir ya para allá... Se acerca por fin la hora de hacer las maletas y encaminarnos hacia los sueños. Tras muchos intentos e intensa búsqueda del lugar, llega el momento de comenzar a construir una comunidad que pueda acoger e irradiar, que testimonie los objetivos y valores que siempre hemos perseguido. El objetivo no es sencillo, pero queremos intentarlo.
Estamos por ampliar el horizonte de convivencia ahora limitado al entorno familiar y su piso nido. Somos empujados a un cambio profundo en nuestras vidas. Somos conscientes de que este desafío sólo es posible asumirlo desde una apuesta fuerte por el bien colectivo. Crear comunidad es reto tan difícil como apasionante. Nos consta que la Comunidad florece con la aportación altruista de cada quien, con una entrega sincera al progreso grupal.
"Un nuevo paradigma está emergiendo en el cual el universo se ve como un patrón unificado de sistemas vivos, todos fundamentalmente interconectados en una compleja red de relaciones. Esto marca el comienzo de una nueva visión del mundo ‘holística’ o ‘integral’"... La lección es simple: la sociedad humana y su relación con el mundo natural deben reflejar ésta Red de Vida dinámica e interconectada para prosperar.
"Educación para el diseño de ecoaldaeas" de Gaia-education
Queremos asentar la comunidad sobre tres pilares fundamentales, a saber: acogida, espiritualidad, vida alternativa. El círculo se consagrada igualmente como nuestra forma de funcionar.. Aspiramos a conformar una comunidad que canta, danza, agradece, sonríe, trabaja y celebra unida...; comunidad que acoge, que se compromete y responsabiliza; comunidad que sienta las bases de un mundo más armonioso y sostenible; comunidad que no se cierra sobre sí misma, sino que sale al paso de la humanidad y sus necesidades.
Aspiramos a conformar una comunidad que encuentra el equilibrio entre las partes (familias, parejas y personas unidas) y el conjunto. Que sabe a dar a cada uno de los dos niveles su espacio, su tiempo, su energía y dedicación correspondiente.
Aspiramos a conformar una comunidad que comparte un mismo trabajo de acogida, huertas, cocina, mantenimiento... Deseamos caminar hacia un modelo de convivencia integral, donde cada quien pueda volcar sus dones y valores. Deseamos compatibilizar una economía común con otra particular, de forma que cada quien se sienta también cómodo. Deseamos preservar por lo tanto un amplio terreno de libertad individual que garantice la sostenibilidad de la comunidad a largo plazo.
VIDA COMUNITARIA AYER Y HOY
"La amistad, el cuidado y el apoyo mutuo son las cualidades de las relaciones humanas que mantienen una comunidad unida. En una atmósfera de confianza, los procesos comunitarios fluyen con facilidad, entre risas y mucha diversión. Pero la confianza necesita ser cultivada. La confianza crece a partir de la comunicación profunda de corazón a corazón.
"Educación para el diseño de ecoaldaeas" de Gaia-education
Reflexión sobre la nueva vida comunitaria.
Antiguamente el nuevo monje que se adhería a la orden sólo tenía que seguir una vida estrictamente reglada. No había lugar para equívocos, ni salidas de guión. En esas reglas se especificaba, hasta el vino que podía beber cada día el monje, así como la “propina” en los días festivos. Todo estaba dictado, por supuesto el horario, pero también el espartano mobiliario, así como la higiene o la ropa a la que tenía derecho cada cuál... Nuestras vidas han sido en buena medida dictadas hasta el presente. Así ha sido a lo largo de toda nuestra historia.
El orden en el pasado estaba habitualmente impuesto. Nuestro nivel de conciencia no daba para más. Ha sido nuestro largo ayer de dependencia y sumisión, de subordinación asumida de la cuál somos absolutamente responsables. Ya aprendimos que hemos de reconciliarnos con nuestro propio pasado y con quienes con uno u otro roll actuaron en el mismo “escenario”, nos ayudaron a evolucionar y a alcanzar un presente de más libertad y empoderamiento personal y colectivo. En el ámbito comunitario, la participación en una vida compartida de orientación espiritual, implicaba necesariamente la aceptación de una estricta normativa. Las comunidades espirituales se desarrollaban únicamente en nuestro occidente católico en el marco de esas conocidas órdenes religiosas. Excepciones como las de las de las comunidades esenias, cátaras o kobdas y otras fraternidades espirituales, precursoras del linaje crístico, confirman la regla.
Ya en nuestros días, cuando la civilización individualista hace aguas por doquier, volvemos a sacar el brillo a nuestro sueño de vida comunitaria. Sin embargo, nuestro anhelo de desplegar vida fraterna ya no se casa tan fácilmente con la asunción de un doctrinario religioso, una jerarquía de dominio y unas rigurosas reglas. El sueño de la vida comunitaria se manifiesta más vivo que nunca, ahora que el paradigma caduco del materialismo cede, pero ya no podrá ser como antes. Difícilmente nos podremos poner a otras órdenes que las que puja por dictar nuestra propia alma.
El orden y el ritmo es indispensable en la vida comunitaria, pero ahora se trata de un orden y un ritmo que nosotros asumimos y establecemos, un orden que deseamos que se afine al máximo con un Orden, con un Ritmo, con un Plan superior. Pensamos que así ha de ser en el futuro. Creemos en los individuos libres, conscientes de su alma trascendente, de su pasaje de eternidad, que libremente se agrupan en la tierra para encarnar una vida lo más comunitaria armoniosa y fraterna posible. Para formar parte de la vida comunitaria en el futuro, ya no será preciso pagar el peaje de renuncia a nuestro propio protagonismo y poder sobre nuestro propio futuro.
La humanidad va evolucionando. Las comunidades espirituales tienen por delante un gran desafío en lo que se refiere a alcanzar su madurez y emancipación de tutelas. El ideal de libertad tan arraigado en nuestro nuevo ADN, difícilmente puede asumir una severa férrea reglamentación ajena. Ayer, cuando queríamos desarrollar un vida espiritual y comunitaria debíamos llamar a las puertas de una orden religiosa. En nuestros días hemos seguido llamando a otras puertas de tradiciones orientales o a la puerta de asrham y comunidades dirigidas por señalados guías, maestros o gurús. ¿Cuántas veces, intentando responder a ese insobornable anhelo comunitario, no hemos tenido las maletas preparadas para integrarnos en proyectos comunitarios espirituales en los que todo está bien pautado y dirigido? Quizás incluso hayamos dado pasos en ese ensayo de vida comunitaria y después probablemente hayamos debido recular. Acabamos de llegar de la India de unas comunidades en las que había un altavoz en cada habitación. Todo venía dictado literalmente desde arriba, desde una voz que te sugería tu vida interior y tus movimientos.
Ensayos comunitarios de nuestros días
Sin embargo, empiezan ya silentes a germinar proyectos más participativos y autogestionados. Indagamos por nuestro siguiente reto evolutivo en el marco de las comunidades. El desafío no es baladí. Hasta nuestros días asociábamos vida comunitaria a vida ya reglamentada desde fuera. Sentimos que el desafío se nos planeta hoy en estos términos: ¿Seremos capaces de crear comunidades espirituales con vocación de permanencia, no necesariamente adscritas a ninguna tradición concreta? ¿Si nuestra espiritualidad no tiene nombre, ni marca, porqué las comunidades que deseamos crear las han de tener? ¿Seremos capaces de crear nuestras propias comunidades manifestando paulatinamente un creciente orden, ritmo y adhesión al Plan o deberemos seguir rellenando un carnet, adherirnos a una marca espiritual determinada, para poder aspirar a la vida fraterna?
¿Sólo en el marco de una tradición espiritual fuerte es posible la vida comunitaria? ¿Hay vida en común más allá de sus bien delimitadas fronteras?... En lo que a nosotros/as se refiere pensamos que nuestro reto estriba en el fomento de una vida comunitaria fundamentada en una espiritualidad universal, abarcante e integradora que trascienda el marco de una orden religiosa o de una tradición concreta. Aspiramos en definitiva a fomentar nuestro pequeño, pero propio orden en el marco del Gran Orden.
Estamos hablando de desafíos a largo plazo, pero que pensamos que pueden ir conformando el modelo del futuro. Creemos en las comunidades de carácter espiritual y alternativo, libremente unidas entre sí, fuertemente vinculadas a la Madre Tierra y Sus Reinos, que conforman un nuevo tejido social. Esto es lo que queremos ensayar. Indudablemente es la vía más difícil, más amenazada por el fracaso, pero también sentimos hondamente que es la nota que corresponde a nuestros días. Deseamos ser fieles a nuestro roll de seres libres sobre una tierra también liberada de dominio de todo orden. Deseamos atender al más elevado sueño de fraternidad humana, que sentimos se irá poco a poco manifestando en la implementación de toda una ancha red de comunidades solidarias entre sí. Creemos que estas comunidades que cooperan y comparten, que agradecen y reverencian, que implementan nuevos modelos sostenibles en los diferentes ámbitos de la actividad humana, están llamadas a desplegarse poco a poco por la tierra entera.
La fraternidad no es una consigna que se lanza desde un buró político, tampoco sólo un sueño privativo de los místicos de todos los tiempos y lugares. La fraternidad encarnará en la tierra cuando los individuos alcancemos a trascender nuestra personalidad egoísta y lastrante y comencemos a vivir como almas que sólo aspiran al progreso del bien común, al cooperar, a la consagración a la excelsa vida compartida. Estamos aún muy lejos de ese pleno amanecer de nuestras almas, pero en algún momento era preciso empezar a caminar en ese sentido.
Aún con todas las caídas, fallos, reveses y frustraciones que nos aguardan queremos ir a por ello. Otros muchos valientes ya llevan delantera en todos los continentes en este esbozo del otro mundo comunitario. ¡Bienvenidos los nuevos corazones y voluntades! El Cielo nos ilumine con su Clara Luz, nos inunde de Su Fuerza y purifique nuestro anhelo.
DOS EJES
La comunidad tiene por lo tanto su doble vertiente espiritual y alternativa .
Espiritual, intentando elevar en belleza y conciencia la vida comunitaria en su conjunto, imbuyendo de conciencia nuestros actos, poniendo silencio, recogimiento y oración común al arrancar y finalizar el día. Ponemos nuestra intención en una comunidad espiritual, entendida la espiritualidad de una forma abierta e integradora, no significada por una corriente o vía en particular, una espiritualidad basada en la búsqueda compartida, anclada en el círculo y no en una estructura vertical.
Alternativa, intentando vivir de una forma responsable y sostenible. Alimentación sana y en la medida de lo posible sin carne. En este aspecto la huerta ecológica cobra un especial sentido.
De servicio, abriendo las puertas de momento en régimen de acampada a las personas que acudan para que puedan gozar de la vida en comunión y en contacto con la Madre Tierra. Serán acampadas en las que podremos ofrecer a la gente que nos visita un ensayo de vida comunitaria (danzas del mundo, círculos de palabra, trabajo común en la huerta, cantos y comida en común...)
Creemos que algo del Cielo es posible empezar a encarnar aquí ahora ya en la Tierra. Quisiéramos intentarlo en la última etapa de nuestra vida y tras muchos y fracasados ensayos. Nadie dijo que fuera a ser fácil… y algo de veteranía ya hemos ganado siquiera en el intento. Antes que nada será preciso poner en común nuestros propósitos y observar en qué medida son afines.
VIDA ESPIRITUAL
Creemos en el principio superior de unidad en la diversidad. Nuestra seña de identidad está marcada por el principio de síntesis. La comunidad abriga una vida espiritual propia, pero se enriquece con las aportaciones de otras comunidades y movimientos espirituales inspirados superiormente y que abriguen genuinos valores y conocimientos.
Cuando la comunidad establece una vida, un centro, un orden, un ritmo, un compromiso espiritual..., logra entonces irradiar esos valores en medio del mundo. Pretendemos compartir diariamente un breve espacio de recogimiento matutino de carácter espontáneo, universal y no adscrito a ningún credo particular. Deseamos establecer puntuales pautas de silencio, así como realizar las comidas también en silencio, por lo menos en sus veinte primeros minutos.
La espiritualidad no es un mundo estanco y aparte. Es éste mismo vivido de una forma más consciente y agradecida. Concebimos la espiritualidad como una elevación de nuestros días a una cuota de mayor orden, vibración, pureza, solidaridad... Anhelamos construir una comunidad espiritual que pueda ser reflejo de esos valores, que pueda dar testimonio de esos principios superiores. Anhelamos levantar una comunidad, cuidadosa de la independencia de las partes, pero a la vez deseosa de poder ofrecer unidos/as algo al mundo.
La espiritualidad que tratamos de vivir es de carácter universal. No nos adherimos a ninguna corriente en particular. Seguimos la estela que marcaran los grandes seres. Queremos que nuestro pequeño plan comunitario, sea algo de ese Gran Plan cuyo alcance y contenido nos desborda. Acogemos por supuesto la diferencia. Deseamos servir ya con nuestro testimonio comunitario, ya con nuestras puertas abiertas.
La vida espiritual se concreta en diversos aspectos. Tal como venimos reflejando desde hace muchos años en las convivencias y campamentos, el silencio, la oración compartida, el canto, la danza sagrada..., cobran para nosotros una importancia capital. En verano igualmente la paneurritmia es una danza sagrada que practicamos habitualmente.
Deseamos compartir una comida al día. Comemos en silencio al comienzo para captar más la esencia de esa sagrada alquimia, para así poder manifestar nuestro silente agradecimiento en cada bocado. Después ya los postres y la tisana se abren a la comunicación. Deseamos juntos saludar y despedir el día. También deseamos introducir secuenciales toques de campana que nos ayuden a mantener de forma sostenida una plena conciencia, una serena y agradecida expectación.
Entre los principales referentes que obran en nuestro imaginario se encuentran las Comunidades del Arca fundadas por Lanza de Vasto y las comunidades del Fraternidad Blanca Universal auspiciadas por el Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov. Han dejado igualmente importante impronta en nuestro itinerario personal, las comunidades de Findhorn y Plum Vilage.
Horadando el túnel del tiempo, no podemos tampoco obviar la honda huella que han dejado en nosotros/as el testimonio de las comunidades esenias. Con los relatos que nos han acercado Daniel Meurois Givaudan y Josefa Rosalía Luque de Álvarez (Arpas Eternas) nuestra intención ha cobrado una fuerza definitiva. Somos conscientes de que cada quien, en su tiempo y geografía, trata de ser continuidad de ese linaje crístico, trata de darse a esa Causa, a esa Voluntad superiores. En ese sentido, los "bethsaids" o refugios esenios constituyen quizás nuestra más elevada fuente de inspiración.
"El día en que los humanos empiecen a ponerse como objetivo la colectividad, o más bien la Fraternidad, vibrarán en armonía con todo el universo y, gracias a esta armonía, recibirán las mejores corrientes del cosmos y restablecerán el canal para que las energías celestiales puedan venir a visitarles y circular a través de ellos. Es la vida pura y exclusivamente personal la que bloquea todo, la que impide todo. Un día, todo el mundo lo sabrá, y hasta los niños nacerán ya con este saber: que no hay nada peor que la vida puramente personal que no está en armonía con la vida colectiva, cósmica, divina."
Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov
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VIDA ALTERNATIVA
"Cada cuál en su espacio, ayudándonos entre nosotros y a nuestro entorno y, también, compartiendo actividades, tierras y crecimiento individual y grupal. Expresando y sintiendo el amor, la tierra, la simplicidad, la paz y el despertar de la conciencia, que nos da la sabiduría y nos acerca cada vez más, a ser y estar en nuestro centro conectados a la realidad que emana de nuestro corazón …… y, sobre todo, estar en el presente viviendo y compartiendo nuestros sueños."
Texto de la ecoaldea vegetariana
"Hoy en día, las ecoaldeas representan los mejores laboratorios experimentales vivos para incubar nuevos modelos de una cultura humana sostenible."
"Educación para el diseño de ecoaldaeas" de Gaia-education
Deseamos proyectar el "otro mundo posible" en los diferentes aspectos de nuestra vida cotidiana vida. No reivindicamos, reconstruimos. No deseamos cantar a la Utopía sino realizarla, siquiera poco a poco a poco en cada vez más ámbitos de nuestra actividad comunitaria.
Esta vida alternativa deseamos se concrete por de pronto en la alimentación, la agricultura y la salud, pero estamos abiertos a que en un futuro se pueda manifestar también en otros ámbitos como las energías renovables o la educación.
Labraremos la Tierra. Le pediremos, si Dios quiere, sus frutos y hortalizas. Cultivaremos sin químicas, ni venenos, con conciencia y agradecimiento a los devas y elementales por sus ofrendas. La huerta y sus derivados (conservas, artesanía de flores, cosmética natural...), pueden ser también una añadida fuente de ingresos.
Las comidas compartidas serán vegetarianas. Cada quien ya en su casa o cabaña tiene libertad. Consideramos que es llegado el momento de no infligir más dolor al Reino animal para procurar nuestro sustento. Éste es, por lo demás, más nutritivo y saludable si proviene del Reino Vegetal. Acercarnos al Reino animal para tratarlo con cariño, amor y ternura, sin necesidad de sacrificarlo para nuestra alimentación, consideramos que es uno de los retos que tenemos por delante como humanidad evolucionante.
La pureza que buscamos para nuestra mente y espíritu, la perseguiremos también en nuestros hábitos cotidianos de vida. No queremos dejar huella de desarmonía y suciedad. Además de sacar adelante el huerto ecológico, aspiramos a la implementación paulatina de energías alternativas y de formas respetuosas de vida. Los materiales a utilizar en nuestras construcciones deseamos que sean lo más naturales posibles. Deseamos prescindir al máximo de los elementos contaminantes.
Deseamos implementar el reciclaje y el compostage. Por último queremos dejar la mínima huella en nuestros desplazamientos, compartiendo los vehículos al máximo en nuestros viajes.
CÍRCULO
"El consenso es el fruto de una mente colectiva que se crea cuando entramos en ese espacio de decisión concientes de nuestra esencia participante, dispuestos a participar de un diálogo sincero, basado en la confianza, la honestidad y la empatía. El objetivo de ese diálogo es el de acoger todas las voces, todas las ideas, expectativas...y madurarlas colectivamente hasta que den un fruto compartido"
Del libro "Camino se hace al andar" Ulises
Deseamos honrar el círculo como espacio sagrado donde el grupo, la comunidad se consagra y florece, el círculo como espacio de palabra, de sanación, de trabajo, celebración... Deseamos honrar el círculo como expresión de nuestros ideales de cooperación, de compartir, de mutua ayuda.
Deseamos ofrecer el calor de una vida en comunidad, compartir el pan de cada día y los ideales del mañana, compartir la oración agradecida a primera hora y la danza en el ocaso del día. Deseamos combinar la vida individual, de pareja o de familia con la de la comunidad. Cada una con su espacio, con sus momentos. Creemos en la pareja, creemos en la familia, pero también en la vocación de ellas de construir y sostener un espacio más amplio de comunión.
Cada familia, cada pareja o individuo dispondrá de su propia cabaña o construcción de madera, pero juntos y juntas compartiremos prados, bosques y espacios comunes.
Concebimos el círculo como geometría del mañana, como la base participativa de lo que anhelamos construir. El silencio, el agradecimiento, la palabra, la sanación, la canto, la danza se derraman en el espacio protegido del aro sagrado... Es a partir de ese sólido círculo comunitario inicial que, la actitud de acogida hacia el exterior es posible.
VIDA SENCILLA
"Los seres humanos hemos creado un gran desbarajuste en este planeta pero la solución está en el corazón y en el alma de cada individuo: es ahí donde tendrá lugar el cambio real. La transición hacia un futuro sostenible es la expansión de muchas conciencias individuales."
"Educación para el diseño de ecoaldaeas" de Gaia-education
"Hay que tener valor para adaptar las vidas - diariamente y en todas las relaciones - a la necesidad del ahora y al servicio de la humanidad; se necesita valor para atacar los problemas de la vida en bien de los demás, abandonar nuestros propios deseos personales en la presente emergencia y necesidad, haciéndolo continua y constantemente."
Maestro Tibetano. Dwal Khul
Nuestro anhelo es el de una vida sencilla y a la vez compartida; una vida en comunión con la Tierra nuestra Madre, el Sol nuestro Padre. Nuestro anhelo es el de una vida que puede estar retirada del mundo en lo físico, pero no así en lo mental y espiritual. Sentimos que es la vida sencilla la que se hace solidaria con la situación de inmensa mayoría de la humanidad. Gozando de los mismos y austeros medios, nos sentimos más unidos a la gran familia humana y su devenir.
En las huertas pediremos a la Madre sustento. Al abrir los prados en acogida esperamos también encontrar otra forma de hacer sostenible la comunidad. De cualquier forma, tampoco deseamos romper con nuestros trabajos pretéritos.
Hemos conformado el primer núcleo originario y pionero, pero nuestro deseo es que, una vez asentado este primer grupo, nuevas gentes se puedan paulatinamente adherir. El proceso de integración sería orgánico, rítmico. La comunión de ideales y la apuesta por la sencillez en la vida cotidiana serán los nexos para las futuras uniones.
Junio de 2023
* Todas las imágenes corresponden a la finca de Velouriz y al “reciente desembarco en ella”
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